La famosa evaluación ser bachiller ha persistido con el presidente Lenin Moreno, pese a provenir del gobierno anterior, justifica su existencia indicando que esta prueba introducirá estudiantes de calidad en las universidades, pero al contrario está creando intimidación o bullying colectivo, colocando etiquetas estigmatizantes dirigidas a las y los estudiantes bachilleres; al mismo tiempo que redescubre la educación mal atendida en la ruralidad sin proponer cambios estructurales, sino más bien con ello separa del aprendizaje normativo universitario quitando la posibilidad de estudiar a un alto número poblacional de sectores importantes de la productividad del país.
El examen ser bachiller va dirigido a los estudiantes del tercer año de bachillerato, los mismos que están obligados a realizar este examen, el cual en ponderación de calificación representa el 85% de su nota total final de grado, dejando un 15% para el puntaje de la nota de antecedentes académicos (nota de grado); a más de que esta nota (examen ser bachiller) le sirve para obtener un cupo para acceder a una Universidad Pública, si no realiza el examen o no logra la nota mínima, el estudiante se verá impedido de poder ingresar a una Universidad gratuita. Este examen que se aplica al principio del año 2016, según los gobiernos de turno que lo han aplicado, dicen que estos evalúan 5 dominios: matemático, social, lingüístico, científico y físico abstracto, realizando dicha prueba en un formulario de 160 preguntas, con un tiempo de culminación en 3 horas.
Al existir esta realidad y desde el punto de análisis científico, se han logrado reunir algunos criterios de especialistas que desde la academia a través de la Plataforma Social Piensa Ecuador, la misma que es dirigida por su promotor el Ph.D. Galo Cabanilla, quienes en base a investigación territorial ciudadana a nivel nacional, establecieron que una prioridad para la ciudadanía especialmente de las áreas rurales es rediseñar el examen ser bachiller, ya que esta prueba posee algunas falencias, entre ellas está impidiendo la posibilidad de que la Universidad sea asequible a todas y todos los estudiantes del país, especialmente de la ruralidad, inclusive se podría observar como un acto violatorio a la constitución Art. 26.- “La educación es un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir” Art.- 28.- (…) “La educación pública será universal y laica en todos sus niveles, y gratuita hasta el tercer nivel de educación superior inclusive». Esto lleva a observarse como una negativa de que los estudiantes no tengan el libre acceso a la educación gratuita de tercer nivel, ya que estarían supeditados a aprobar exámenes generales para el logro como bachilleres y mezclandolos o confundiendolos como que fuera un examen vocacional o de aptitud, pero se vislumbra en la realidad que en muchos de los casos nada tienen que ver con la carrera que desean seguir, ejemplo: La carrera de medicina nada tiene que ver con los 5 dominios que se presenta en el examen ser bachiller.
La propuesta de Piensa Ecuador, en donde se expone en primer término: que el examen ser bachiller sea exclusivamente válido para graduarse, y nada tenga que influir para el ingreso a las universidades; como segundo punto establece a cambio: exista una prueba de aptitud y un curso de admisión por carrera para ingresar a la Universidad, de esta manera no se verán afectados los estudiantes del examen que los cataloga como bachilleres, puesto que se entiende que un bachiller descrito como tal es apto para entrar a cualquier Universidad del Ecuador o del mundo; más este no es el problema ya que la ley orgánica de educación intercultural bilingüe establece la normativa de quienes pueden llegar a ser bachilleres y quienes no lo pueden ser. El problema en los estudiantes que desean seguir estudiando en la Universidad, radica en que no pueden acceder a un cupo, y luego de que acceden muchas de las veces los dirigen a carreras que ellos no son aptos, resultando un problema más la direccionalidad que los lleva a escoger la carrera a seguir, por esta razón la prueba de aptitud propuesta por Piensa Ecuador dirigirá al estudiante hacía la carrera que de manera segura seguirá, llevando a continuar un curso de admisión sobre la carrera escogida, logrando validar y preparar al estudiante sobre la marcha de manera segura, guiando su futuro profesional, y que en base a su vocación y aptitud se convierta en un verdadero desarrollador de productividad para el Ecuador.
Presentada la propuesta de Galo Cabanilla, El gobierno nacional inmediatamente anunció reformar el examen “Ser Bachiller” para el año 2020, pero estas reformas cayeron en lirismos quedando en simples cambios intrascendentes como son: realizar una reducción de los 5 dominios a 4 quitando el de aptitud abstracta; por otra parte bajando el número de preguntas de 160 a 120 y el tiempo de duración del examen de 3 horas a 2 horas y medios (o sea 1 minuto 0,25 para cada pregunta) así como la ponderación de la nota de 85% a 60%, subiendo la nota de antecedentes académicos de 15% a 40%.
De esta manera persiste el problema, sin acoger a ciencia cierta la propuesta de Piensa Ecuador, la que resulta necesaria su aplicación y de trascendental importancia para el país.