Himno al maestro del Ecuador. Gratitud al Maestro, que alumbra Nuestra vida y la llena de estrellas; Gratitud de la Patria que, en ellas, Ve otro cielo, en palabras de luz. Gratitud de la Patria, que sabe Lo que sufre el Maestro y se afana, Frente al joven, la voz del mañana; Junto al niño, inocencia y virtud. ¡Oh, Maestro, que estás en la Cátedra De tus labios queremos la aurora; Tu palabra es la luz que se aflora Y amanece en las cumbres del bien! Nadie quiera laureles de gloria Si en el pecho de barro le falta La grandeza más noble y más alta: Gratitud a quien hizo un laurel. Gratitud al Maestro, que alumbra Nuestra vida y la llena de estrellas; Gratitud de la Patria que, en ellas, Ve otro cielo, en palabras de luz. Gratitud de la Patria, que sabe Lo que sufre el Maestro y se afana, Frente al joven, la voz del mañana; Junto al niño, inocencia y virtud.
Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida. José Martí