En días atrás, cierta prensa local en la provincia de Loja-Ecuador, procedió a criminalizar mediáticamente que se haya realizado un acto de culturización asertiva en la que se aplicó la metodología cognitiva del conversatorio estudiantil, con uso de la técnica de enseñanza aprendizaje audiovisual, estudiando temas de cultura histórica, con valoración de lo nuestro y apuntando a formar criterios reales de sucesos pasados, hechos que la memoria colectiva de los actuales jóvenes no los vivenciaron, como tal existe un vacío cognitivo; por lo qué, el deber ineludible de la educación y la cultura es informar, con criterio analítico técnico científico los sucesos o hechos pasados de las sociedades dentro de un territorio. Siendo así, se efectuó esta acción cultural educativa con la participación de los estudiantes de algunos colegios de la ciudad de Loja; actuando bajo parámetros legales, de formación reglamentaria, con proyección planificada de lo macro nacional a las caracterizaciones micro locales, con acción del “Acuerdo Interinstitucional de Formación de Públicos” participando El Ministerio de Cultura y Ministerio de Educación, retroproyectando para este diálogo de saberes, obras de creación nacional.
Pero claro está, sucedió lo admirable, como en el tiempo de la santa inquisición, la prensa asedió a los participantes y a los organizadores, dando una imagen de que se estaba cometiendo un crimen; esto muestra de que en la capital Cultural de Ecuador, existe aún grupos anticulturales, que se niegan al progreso y quieren guiar a la población a guardar la verdad y enseñar solo la falsedad de sus opiniones sesgadas, que tras la barda obscura de la acción mediática, propone comentarios antiprogresistas, al referirse contradictoriamente a la evolución social contemporánea, la cual manufacturó una acción de marketing político de forma villana para acallar los deseos de la juventud de culturizarse, a cambio de llevar a la horca a los culturizadores del constructivismo; Pues esta prensa, que sin fundamentos, más allá de los compendios politiqueros que aparecen en tiempo de elecciones, sirven para atacar cual si fuera fiesta de carnaval, arrojando de todo contra el factor sociológico de emancipación de los pueblos, que constitucionalmente propone educar bajo parámetros normativos, que exige al Estado como un deber ineludible e inexcusable, el acceder al derecho a la educación; es más, se exige constitucionalmente como una área prioritaria de la política pública (Art. 26.-). Este derecho al conocimiento histórico, que se enmarca a los tipos de saberes: “Saber (conceptual), Saber Hacer (instrumental), Saber Estar (relacional) Saber Ser (moral)” Pues el saber es un conjunto acoplado de conocimientos construidos por un individuo en relación con un contexto cultural, que le permite dar sentido al mundo que le rodea, ser un miembro activo y reaccionar frente a dicho entorno, comunicarse con otros y hacer progresar sus propios conocimientos, cuyo valor reside en el desarrollo del espíritu (psique) y en la autonomía personal que proporciona, conviertiendonos en pensantes autónomos en un entorno que queremos cambiar para bien.
Siendo así, los comentarios enemigos a la evolución social a que puedan culturizarse los pueblos, son disgregadores de la posibilidad de progresar para caer en un círculo vicioso de anticultura. Práctica antigua de los opresores que hoy en día heredó la oligarquía criolla del Neoliberalismo, de la derecha explotadora en decadencia, que se resiste a morir por qué aún hay ocaso de cultura en los pueblos; ya lo decía Simón Bolívar, “Un pueblo Ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”.
Estos supuestos periodistas, llevan en su mala fe, su forma politiquera de ver las cosas, haciendo real un estado supuesto de verdad, tratando de callar la veracidad y dejar en la obscura mediocridad a la población estudiantil, para lograr robarles la conciencia social una y otra vez. “ Aquel que no conoce la historia están condenados a repetirla.” Napoleón Bonaparte.
Plausible la acción emancipadora que cumple el Ministerio de Cultura y Patrimonio, junto al Ministerio de Educación, por sacar de la mortal anticultura a los jóvenes del Ecuador.
Por: GATo.