El presente artículo analiza El encuentro entre Trump y Putin en Alaska en agosto de 2025, destinado a lograr un alto el fuego en Ucrania, resultó ser un espejismo de progreso sin acuerdos concretos. Mientras Trump se presentó como el negociador esencial y mostró un optimismo infundado, Putin fortaleció estratégicamente su posición: rompió su aislamiento internacional, evitó nuevas sanciones y ganó tiempo para su avance militar, todo ello sin hacer concesiones. La reunión, de la que se marginó a Ucrania y Europa, fue en realidad una victoria para Rusia y una concesión unilateral de EE. UU., dejando al descubierto que la retórica y los gestos no sustituyen a la acción real y sumiendo a Ucrania en una posición aún más vulnerable y precaria.
Puedes leer el artículo en extenso aquí 👇
https://www.mbtu-bs.es/instituto/wp-content/uploads/2025/08/REUNION-ALASKA-OK-2025.pdf